Vaciados
top of page
  • Foto del escritorshakutaller

Vaciados


En esta continuación de la entrada anterior "end grain & cross grain" veremos con pequeños ejemplos el tema "vaciados" para estos principales cortes de madera.


Vaciado end grain



Para estos elementos, que comprenden cualquier objeto torneado a partir de una viga, es esencial que estén secos en la mayoría de los casos, con un nivel de humedad cercano al 12%, para prevenir deformaciones significativas. Trabajar con madera verde conlleva el riesgo de movimientos causados por deshidratación, lo que podría afectar la forma del objeto. En cambio, el vaciado no presenta desafíos relacionados con los niveles de humedad; más bien, implica una serie de técnicas que simplifican el proceso.



Vaciado de caras end grain: comenzando desde el centro, donde ubicamos el punto de inercia como referencia para nuestros cortes, introducimos ligeramente la punta de la herramienta. Realizamos el vaciado en un trayecto desde el centro hacia afuera, alcanzando el borde previamente delimitado hasta lograr la profundidad deseada. La utilización de un formón raspador para ajustar el vaciado dependerá de la precisión con la que hayas trabajado el interior.



La forma más eficiente de emplear un raspador, en mi opinión, consiste en utilizar el mismo punto de inercia mencionado anteriormente como referencia para posicionar el filo de la herramienta. Cortamos sin empujar desde el centro (el fondo del vaciado) hacia afuera, manteniendo la herramienta siempre recta (perpendicular al apoyo de herramientas) y repitiendo el movimiento desde afuera hacia adentro varias veces.

Para finalizar el pie de nuestro objeto, podemos utilizar algún bloque de sacrificio que encaje en el vaciado para eliminar las marcas del agarre o algún sistema de tope que sujete por presión para desbastar la base del pie hasta obtener un vestigio fácil de cortar y eliminar.




Accesorios para grandes vaciados end grain


A medida que aumenta la profundidad del vaciado, experimentamos una mayor inestabilidad con nuestra herramienta, ya que la distancia entre el apoyo de herramientas y el fondo incrementa, generando fuerzas de giro que tienden a jalar hacia abajo. Aunque podemos mitigar este efecto con mangos más largos y robustos, también existe la opción de agilizar el proceso mediante un jig estabilizador.

Un jig estabilizador se puede fabricar artesanalmente con pocos recursos, aunque en el mercado de la tornería, a un costo elevado, también encontraremos opciones. ¿En qué consiste un estabilizador? Básicamente, implica añadir un apoyo y sujeción extra a una herramienta de corte, contrarrestando el desequilibrio causado por la profundidad del vaciado. Generalmente, consta de partes como: la herramienta con inserto de corte, el cuerpo del estabilizador y la base de apoyo ajustada a la altura del eje.




Es importante destacar que al cortar con herramientas de insertos, el proceso se realiza desde el centro hacia afuera, de manera similar a cómo vaciamos una copa o caja. Este método es análogo al uso de un raspador o gubia de detalle, ya que cortamos desde la testa (grano final). Una vez vaciado el interior, no hay excepciones ni problemas al cortar o raspar desde afuera hacia adentro para calibrar las paredes del posillo o fuente, incluso en los bordes internos.




Cuencos y vaciado Cross grain



Una manera simple de conceptualizar el trabajo en un cuenco es visualizar que al dividir un tronco por la mitad verticalmente, obtenemos dos mitades que se transformarán en dos cuencos. Es fundamental destacar la eliminación del corazón o médula del tronco (a unas pulgadas desde donde nacen los anillos) debido a que esta área es propensa a rajaduras y podría ocasionar la ruptura del tronco.



Los troncos, si se conservan como materia prima sin ser aserrados, no se secarán en un tiempo adecuado y, con el paso del tiempo, es probable que se agrieten por completo, perdiendo porciones importantes de la materia prima.



Metafóricamente, al privar al tronco de su fuente vital, tiende a agrietarse en un intento de recuperar la hidratación perdida al absorber la humedad del ambiente. Al continuar perdiendo lo recuperado, este proceso se repite, dando lugar a nuevas grietas.



2 ejemplos de cuencos:

Con la boca hacia la corteza creando un borde irregular (cuencos con borde natural), y la manera tradicional, con la boca del cuenco hacia el corte o cara que divide las mitades. Solo es un ejemplo gráfico, donde debemos evitar la paralela donde está ubicado el núcleo o medula del tronco.

Una vez obtenidas estas mitades del tronco podemos visualizar ambos cuencos, ya sea con la cara orientada hacia la corteza o hacia una cara radial cercana al núcleo.



Montajes de los cuencos: Para esta tarea, podemos emplear el método tradicional de trabajar entre puntas, asegurándonos de que la corteza haya sido retirada en los puntos de sujeción. (ver entrada de accesorios de sujeción), como platos de tornillo o platos con tornillo central. Es crucial retirar la corteza en el área donde se sujetará el accesorio para evitar posibles desprendimientos.



Aunque es posible montar el tronco completo en el torno, esto es más común al trabajar con formas huecas o cuencos con bordes naturales de corteza.

No es necesario preformar con una sierra de cinta, pero si se dispone de ella, se puede ahorrar mucho tiempo. Se recomienda el uso de una mascarilla antipolvo o, al menos, lentes de protección para evitar lesiones graves.


-“Comenzar con velocidades bajas es lo mejor para prevenir desprendimientos y accidentes relacionados con una velocidad inadecuada”.


La idea es cilindrar la pieza a bajas rpm antes de aumentar la velocidad, prestando atención a los avisos que nos dé la máquina a través de vibraciones, indicando límites de velocidad. Nunca he superado las 1500 rpm al trabajar con cuencos, ya que es crucial mantener las herramientas correctamente afiladas. Si utilizas un plato de tornillos para pasar luego a un plato de garras, la zona donde estuvieron los tornillos se convertirá en la boca vaciada del cuenco. Procedemos a realizar la sujeción con garras, ya sea de compresión o expansión, para después colocar el plato de garras en el torno, montar la pieza, rectificar y comenzar el vaciado del cuenco. Ver entrada de accesorios de agarre



Para el cilindrado y vaciado de un cuenco, así como su fibra tangencial y radial, se recomienda utilizar una herramienta específica: una gubia para cuencos.

Inicialmente, se realiza el corte desde el centro, de afuera hacia adentro (izquierda a derecha) de forma continua (Primer Método), acercando estos cortes hacia el borde y llevando a cabo el vaciado. También es válido perforar con una broca el centro hasta la profundidad deseada antes de comenzar el vaciado, estableciéndolo como límite (manualmente con una broca de máximos 8 mm). Es crucial evitar adelgazar en exceso las paredes del cuenco, en la fase de pre-torneado, dejando las paredes, preferiblemente, con un espesor de 1".



Un Segundo Método y muy utilizado consiste en realizar cortes escalonados desde la zona del borde, de un punto cercano al centro hacia afuera (derecha a izquierda) y hacia el interior, acercándonos con cada corte al centro y creando un vaciado escalonado. Posteriormente, se avanza hacia el centro y se completa el vaciado escalonado, seguido por un corte tradicional desde el borde hacia el centro.




Cuando trabajamos con madera verde y deseamos pre-tornear los cuencos, dejaremos las paredes con un grosor de 1" y permitiremos que se sequen lentamente durante varios meses de manera controlada. En cambio, si queremos finalizar el cuenco de inmediato, una forma es dejar las paredes finas y delgadas, de 3 a 5 mm, para que la madera pierda gran parte de la humedad mientras trabajamos en el vaciado. Luego, con el lijado y algún acabado de fricción, la pieza terminará de secarse en la medida posible. La pieza puede experimentar alguna deformación en sus bordes y forma durante el proceso, pero esto también se convierte en una característica distintiva de este último método de trabajo.


Existen diversas técnicas para secar las piezas después de un pre-torneado, como almacenarlas en una caja de cartón con su viruta. Después de varios meses, se extraen, se rectifica la superficie y se vuelve a vaciar antes de aplicar el acabado. El método que yo empleo es guardarlas con su viruta envueltas en papel craft para economizar espacio y reducir el uso de materiales desechables.


Accesorios de pre-vaciado: Existen accesorios para pre-vaciar el cuenco aprovechando el material sin desperdiciarlo después de darle la forma externa. En habla hispana se conocen como "saca cuencos" (Center Saver System o Easy Core System), y permiten vaciar el interior recuperando el centro para utilizarlo, ampliando así las opciones de trabajo. Están especialmente enfocados para aquellos que dedican mucho tiempo al torneado de cuencos.



Con su sistema de cuchillas afiladas, cortan un camino similar al de una cuchara para helados, eliminando el centro o núcleo y obteniendo dos cuencos en pocos minutos. Este versátil accesorio puede extraer tantos núcleos y cuencos como permita el tamaño de la madera y la configuración del sistema.



Esta forma de aprovechar al máximo el material se basa fundamentalmente en técnicas utilizadas en los antiguos y medievales Pole Lathe, también conocidos como Torno a Vara y Torno de Pértiga.


Torneado final

Una vez que el cuenco ha sido secado, tras optar por un pre-torneado, podemos evaluar y montar la pieza en el torno para su finalización. En caso de sufrir una distorsión crítica en el agarre del cuenco, se coloca entre puntas con un plato o pieza de sacrificio que aloje el vaciado, incorporando algún elemento de acolchado, como una lámina de goma, para brindar soporte en la boca del cuenco. La contrapunta se sitúa en el agarre para rectificarlo y corregir posibles distorsiones causadas por el proceso de secado. Este proceso es exactamente igual al descrito en el párrafo que detalla la creación del pie del cuenco, mencionado más adelante.

Posteriormente a este proceso, montamos normalmente en el plato de garras y rectificamos el borde y el vaciado. Después de lijar con la configuración de abrasivos que utilicemos (por ejemplo, 80, 120, 180, 230), aplicamos el acabado elegido.

En ambos casos, ya sea en este paso o al terminar el cuenco aún estando verde, como se describe en el párrafo anterior, procedemos a finalizar el pie del cuenco.


Crear el pie del cuenco

Esta etapa a veces es muy interesante y necesaria de abordar. Básicamente, una vez finalizado el vaciado, se trata de voltear el cuenco para eliminar la marca del agarre y crear la base del mismo. Además, lo ideal es hacerlo casi por completo en el torno, dejando algún pequeño vestigio que podemos eliminar utilizando un escoplo, un cuchillo de talla o una gubia 1/2 caña para tallar.



Una de las formas que más empleo es utilizar el plato de garras como tope del vaciado debidamente acolchado para no generar marcas en la superficie del vaciado, el que muchas veces ya cuenta con algún tratamiento de acabado. De esta manera sujetamos por la contrapunta donde antes estaba el punto o la marca anterior de hacer el agarre o toma. Evaluar que tanto podemos desbastar con nuestra gubia eliminando la existencia de la toma, definiendo el tamaño del pie y la concavidad que debería proyectarse en su base para posteriormente dar lijado y terminación a la zona trabajada.


Otros elementos de sujeción para terminar el pie

El famoso Cole jaws chuck consiste en reemplazar las garras del plato por unas plataformas que pueden sujetar diferentes diámetros (no debes superar los 600 rpm), y solo se recomienda para esta tarea o para lijar, pulir y dar acabado de fricción en esa zona externa del cuenco. Otros dispositivos igualmente populares que cumplen funciones similares a este accesorio son el Plato Longworth, que opera de manera similar pero de forma independiente a un plato de garras, y también el Donuts Chuck, entre otros.



Al utilizar durante un tiempo el Cole Jaws Chuck, fabricarlos artesanalmente y emplear diversos Donut Chucks, no puedo dejar de mencionar quizás el mejor de todos: el Vacuum Chuck. Hay dos tipos principales: el Vacuum Chuck que funciona mediante una bomba de vacío y el Vacuum Chuck que yo utilizo, un sistema de generación de vacío (Vacuum Generator) en el cual, mediante un compresor, generamos succión. Ambos sistemas cuentan con un plato de goma que, a través de la succión, sujeta desde el vaciado del cuenco.



El Vacuum Chuck no solo nos facilita dar forma al pie de un cuenco, sino también hacerlos más elaborados. Nos permite además corregir el exterior de los cuencos por completo, lijar y dar el acabado de manera más cómoda



Alejandro Perez

Tornero

bottom of page